¿Para qué estoy aquí en la tierra?

En la actualidad, una persona vive un promedio de 25,550 días. Si usted es una persona típica, ese es el tiempo que vivirá. ¿No cree que sería un sabio uso de su tiempo apartar 40 de esos días para averiguar qué quiere Dios que haga con el resto de ellos?

A menos que se de por hecho la existencia de Dios, la búsqueda del propósito de vivir no tiene sentido.
¡Les recomiendo que lean desde el primer día! Si desean tener el libro, sólo díganme y se los paso.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Día 37. Compartiendo su Mensaje de Vida

Dios le ha dado un Mensaje de Vida que compartir. Cuando se hizo creyente, también se hizo un mensajero de Dios. Dios quiere hablarle al mundo a través de usted.


Su Mensaje de Vida consiste de cuatro partes:

  • Su testimonio: la historia de cómo empezó su relación con Jesús
Su testimonio es la historia de cómo Cristo ha hecho la diferencia en su vida. El quiere que comparta su historia con otros. Compartir su testimonio es una parte esencial de su misión en la tierra porque es único. No hay otra historia como la suya, y por eso sólo usted la puede compartir. Si no la comparte, su historia se perderá para siempre. Puede que no sea un experto bíblico, pero usted es el experto en su vida, y es difícil argüir contra la experiencia personal. En realidad, su testimonio personal es más efectivo que un sermón, porque los no creyentes ven a los pastores como vendedores profesionales, pero a usted lo ven como un "cliente satisfecho", y por lo tanto le dan más credibilidad.
1 Pedro 3:15-16
Estén listos todo el tiempo para responder a cualquiera que les pida que expliquen la esperanza que hay en ustedes, pero háganlo con gentileza y con respeto.
  • Sus lecciones de la vida: las lecciones más importantes que Dios le ha enseñado
Estas son lecciones y revelaciones que ha aprendido acerca de Dios, de relaciones, de problemas, de tentaciones y de otros aspectos de la vida. Aunque es sabio aprender de la experiencia, es más sabio aprender de las experiencias de otros. No hay suficiente tiempo para aprenderlo todo en la vida mediante su propia experiencia y sus errores. Tenemos que aprender de las lecciones de las vidas de otros.

Las personas maduras se forman el hábito de sacar lecciones de las experiencias de cada día. Le urjo a que haga una lista de las lecciones de su vida. No ha pensado verdaderamente en ellas hasta que las haya escrito. Aquí tiene algunas preguntas para refrescarle su memoria y ayudarle a que empiece:
  1. ¿Qué me ha enseñado Dios a través de mis fracasos?
  2. ¿Qué me ha enseñado Dios a través de la falta de dinero?
  3. ¿Qué me ha enseñado Dios a través de mi dolor, de mis tristezas, de mis depresiones?
  4. ¿Qué me ha enseñado Dios a través de la desilusión?
  5. ¿Qué he aprendido de mi familia, de mi iglesia, de mis relaciones, de mi grupo y mis críticos?
  • Sus pasiones santas: los temas con los que Dios lo moldeó que le interesaran más
Dios es un Dios apasionado. El ama apasionadamente algunas cosas y El odia apasionadamente otras. A medida que se hace más íntimo con El, El le dará una pasión por algo que a El le interesa profundamente para que usted pueda ser su portavoz en el mundo. Puede ser una pasión por un problema, un propósito, un principio o un grupo de personas. Sea lo que sea, se sentirá compelido a hablar acerca de ello y a hacer lo que pueda para hacer una diferencia.
  • Las Buenas Nuevas: el mensaje de salvación
2 Corintios 5:19
Porque Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando en cuenta los pecados contra ellos. Este es el glorioso mensaje que El nos ha dado para decirlo a otros.
Las Buenas Nuevas son que cuando confiamos en la gracia de Dios para que nos salve mediante lo que Jesús hizo, nuestros pecados son perdonados, recibimos un propósito para vivir y se nos promete un hogar futuro en el cielo.

En este libro ha aprendido sobre los cinco propósitos de Dios para su vida en la tierra: El lo creó para que fuera un miembro de Su familia, un modelo de Su carácter, un magnificador de Su gloria, un ministro de Su gracia y un mensajero de Sus Buenas Nuevas a otros. De estos cinco propósitos, solamente el quinto puede ser hecho en la tierra. Los otros cuatro los seguirá haciendo en el cielo de alguna manera. Por eso es que propagar las Buenas Nuevas es tan importante; sólo tiene un corto tiempo para compartir su mensaje de vida y cumplir su misión. 

A MEDIDA QUE REFLEXIONO EN MI HISTORIA PERSONAL, ¿A QUIÉN QUIERE DIOS QUE SE LA CUENTE?

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