¿Para qué estoy aquí en la tierra?

En la actualidad, una persona vive un promedio de 25,550 días. Si usted es una persona típica, ese es el tiempo que vivirá. ¿No cree que sería un sabio uso de su tiempo apartar 40 de esos días para averiguar qué quiere Dios que haga con el resto de ellos?

A menos que se de por hecho la existencia de Dios, la búsqueda del propósito de vivir no tiene sentido.
¡Les recomiendo que lean desde el primer día! Si desean tener el libro, sólo díganme y se los paso.

domingo, 21 de agosto de 2011

Fuiste hecho para la familia de Dios. Día 15. Hecho para la familia de Dios

Romanos 12:5
Formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás.
1 Juan 3:1
Miren cuánto nos ama el Padre Celestial que permite que seamos llamados hijos de Dios.¡Y... lo somos!
Dios quiere una familia, y lo creó a usted para que fuera parte de ella. Este es el segundo propósito de Dios para su vida, el cual El planeó antes que usted naciera. Toda la Biblia es la historia de Dios formando una familia para amarlo, honrarlo y reinar con él para siempre. La trinidad es la relación de Dios consigo mismo. Cuando depositamos nuestra fe en Cristo, Dios se convierte en nuestro Padre y nosotros en sus hijos, otros creyentes se hacen nuestros hermanos y hermanas, y la iglesia se convierte en nuestra familia espiritual. La familia de Dios incluye a todos los creyentes del pasado,
del presente y del futuro. Dios creó a todos los seres humanos, pero no todos son sus hijos. La invitación a formar parte de la familia de Dios es universal, pero hay una condición: tener fe en Jesús.
Gálatas 3:26
Todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús.
Beneficios de pertenecer a la familia de Dios
Tu familia espiritual es aún más importante que tu familia física porque durará para siempre.

  1. Estaremos con Dios para siempre.
  2. Seremos completamente transformados para ser como Cristo.
  3. Seremos libres de pena, muerte y sufrimiento.
  4. Recibiremos una recompensa y nos asignará puestos de servicio.
  5. Podremos compartir la gloria de Dios.
Colosenses 3: 23 - 24
Hagan lo que hagan trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con su herencia.
El bautismo nos identifica con la familia de Dios. 
El bautismo está lleno de significado. Con él declaramos nuestra fe y compartimos la sepultura y resurrección de Cristo, representa nuestra muerta a la vieja vida y anuncia nuestra nueva existencia en Cristo. Eres parte de la familia de Dios, y como Jesús te santificó, ¡Dios está orgulloso de ti!
Ser incluido en la familia de Dios es el más alto honor y privilegio que jamás recibirás.
Efesios 1:5
Su plan inmutable siempre ha sido adoptarnos en su propia familia, trayéndonos a él mediante Cristo Jesús.
El Mayor Privilegio de la Vida
Ser incluido en la familia de Dios es el honor más alto y el mayor privilegio que jamás recibirá. No hay nada que le llegue ni por cerca. Cuando se sienta que no es importante, que no lo aman, o se sienta inseguro, recuerde a quién es que pertenece.


¿DE QUÉ MANERA PUEDO COMENZAR A TRATAR A LOS DEMÁS CREYENTES COMO MIEMBROS DE MI PROPIA FAMILIA? 

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