¿Para qué estoy aquí en la tierra?

En la actualidad, una persona vive un promedio de 25,550 días. Si usted es una persona típica, ese es el tiempo que vivirá. ¿No cree que sería un sabio uso de su tiempo apartar 40 de esos días para averiguar qué quiere Dios que haga con el resto de ellos?

A menos que se de por hecho la existencia de Dios, la búsqueda del propósito de vivir no tiene sentido.
¡Les recomiendo que lean desde el primer día! Si desean tener el libro, sólo díganme y se los paso.

viernes, 1 de julio de 2011

Día 5. La vida desde la perspectiva de Dios.

Anais Nín
No vemos las cosas como son, las vemos de acuerdo con nuestro modo de ser.
La manera en que ve su vida moldea su vida. Cómo define la vida determina su destino. Su perspectiva influirá cómo invierte su tiempo, gasta su dinero, usa sus talentos y valora sus relaciones.

Para poder cumplir los propósitos que Dios tiene para ti, tendrás que cuestionar la sabiduría común y sustituirla por enfoques bíblicos de la vida.
Romanos 12:2
No os conformeis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
La vida en la tierra es una Prueba. Esta metáfora de la vida se puede ver en las historias dispersadas a lo largo de la Biblia. Dios continuamente prueba el carácter, la fe, la obediencia, el amor, la integridad y la lealtad de las personas. El carácter es tanto desarrollado como revelado mediante las pruebas, y la vida entera es una prueba. Usted está siendo siempre probado. Dios observa constantemente cómo responde a las personas, a los problemas, al éxito, al conflicto, a las enfermedades, a las desilusiones ¡y aún al clima! El incluso observa hasta las acciones más comunes como cuando le abre la puerta a otros, cuando recoge un pedazo de basura o cuando es cortés con el empleado de la tienda o con la mesera.


Las Buenas Nuevas es que Dios quiere que supere las pruebas de la vida, y, por lo tanto, El nunca permite que las pruebas que enfrente sean mayores que la gracia que El le da para manejarlas.
1 Corintios 10:13
"Dios cumple su promesa, y él no permitirá que sean probados más allá del poder que tienen para permanecer firmes; en el momento en que sean puestos a la prueba, él les dará la fuerza para perseverar y así proveerles con una salida."
 La vida en la tierra es un fideicomiso. Somos mayordomos de todo lo que él no da. Este concepto comienza cuando reconocemos que Dios es el dueño de todos y de todo en la tierra.
Salmos 24:1
Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos lo habitan.
Todo aquello que disfrutemos debemos tratarlo como un encargo que Dios ha puesto en nuestras manos.
1 Corintios 4:7
¿Y qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?
Cuanto más Dios te da, más responsable espera que seas. Al final de su vida en la tierra será evaluado y recompensado de acuerdo a qué tan bien manejó lo que Dios le encargó. Esto significa que todas sus acciones, aún los simples quehaceres, tienen repercusiones eternas. Si usted trata todo como un encargo, Dios promete tres recompensas en la eternidad. Primero, se le dará la afirmación de Dios: El le dirá, "¡Buen trabajo! ¡Bien hecho!" Después, recibirá una promoción y se le dará mayor responsabilidad en la eternidad: "Te pondré a cargo de muchas cosas." Y por último, será honrado con una celebración: "Ven y comparte la felicidad de tu Señor."

¿QUÉ ME HA OCURRIDO RECIENTEMENTE QUE AHORA VEO QUE ERA UNA PRUEBA DE DIOS? ¿CUÁLES SON LAS COSAS MÁS GRANDES QUE DIOS ME HA CONFIADO?

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